El Hotel Formentor es un hotel único en el mundo, con más historia entre sus paredes que muchos museos actuales: en él se han alojado grandes personalidades de todo el planeta, desde la incomparable pareja que formaban Rainiero de Mónaco y Grace Kelly hasta el Dalai Lama, pasando por lo más granado de la política internacional y el mundo del espectáculo, el arte y la literatura.

 

Ubicado en la hermosa península de Formentor, en uno de los extremos de la bahía de Pollença, el Hotel Formentor está considerado el mejor hotel boutique de España, título que se ha ganado por ofrecer a sus exclusivos clientes un auténtico paraíso de relax, elegancia, tradición y buen gusto.

Este magnífico hotel, regentado actualmente por el grupo Barceló, es todo un símbolo de estilo y distinción, solo al alcance de unos pocos: los que saben buscar la tranquilidad en sus históricas paredes y entre las más de 1.000 hectáreas de bosque mediterráneo que lo rodean.

Entrar en esta pequeña península natural, que pone el broche de oro a la Sierra de la Tramuntana, es como adentrarse en un universo paralelo, donde el ritmo de la vida se hace más pausado y la naturaleza desprende más luz.

Muchas de las grandes personalidades alemanas y fortunas rusas se dan cita en sus salones cada año, tanto para disfrutar de la placidez del verano mediterráneo como para cuidarse en otoño o simplemente descansar. Allí, suelen coincidir con las firmas literarias iberoamericanas más destacadas del momento y la conversación y el ambiente del hotel ofrece estampas inolvidables.

El hotel, con acceso directo a una de las calas más hermosas y tranquilas de la isla, es uno de los emblemas de las residencias de lujo en Mallorca.

Su ubicación es uno de sus grandes atractivos: vivir en la bahía de Pollença o en una villa en Formentor es un auténtico lujo, pensado para los que buscan un lugar en el que reencontrarse con la naturaleza, alejarse de las rutinas y olvidar el estrés de la ciudad.

La zona está prácticamente virgen, envuelta en un manto de pinos mediterráneos y con el mar como frontera, y son muy pocas las parcelas en Formentor que uno puede encontrar a la venta, lo que lo convierte, sin duda, en el rincón más exclusivo de Mallorca.